Hoy, 8 de diciembre, se conmemora la sagrada Concepción de la Virgen María, madre de Jesucristo. Fecha santa, que nos convida a reflexionar en la belleza del acto del amor humano...
En la libertad de permitir el crecimiento, el desarrollo y el nacimiento de un niño en este mundo, con todas sus limitaciones, pero también con la maravilla de la naturaleza: animal, vegetal, mineral... y humana.
¡Qué bendición animarnos a compartir en familia, animados por Cristo y María, el compromiso de poder escuchar, acompañar y aceptar a nuestros hermanos! (Los de sangre y los que se nos dieron por convivencia.) Y qué bendición también que nos propongamos todos los días realizar con una sonrisa este legado, que depende, más que de una ética personal, de nuestro proyecto de fe.
En la libertad de permitir el crecimiento, el desarrollo y el nacimiento de un niño en este mundo, con todas sus limitaciones, pero también con la maravilla de la naturaleza: animal, vegetal, mineral... y humana.
¡Qué bendición animarnos a compartir en familia, animados por Cristo y María, el compromiso de poder escuchar, acompañar y aceptar a nuestros hermanos! (Los de sangre y los que se nos dieron por convivencia.) Y qué bendición también que nos propongamos todos los días realizar con una sonrisa este legado, que depende, más que de una ética personal, de nuestro proyecto de fe.